Durante nuestra vida nos relacionamos con muchas personas y forjamos vínculos. Esos vínculos los nutrimos a raíz de hablar con esa persona, realizar alguna actividad y sumar momentos y vivencias, pero… ¿Por qué con nosotros mismos es tan raro hacer lo mismo?
Vamos a verlo desde un punto de vista en concreto. La relación que construyes contigo mismo es la relación más duradera que vas a tener, porque eres con la persona con la que convives las 24 horas del día hasta el último momento. Entonces… ¿Por qué no nutrimos esa relación cómo nutrimos las relaciones con los demás?
Cada vez está más normalizado el realizar actividades solos, pero es cierto que años atrás se veía como algo “raro”, y tenemos la creencia de que si no estamos acompañados por más personas, no vamos a ser bien reconocidos socialmente. Sin embargo eso queda muy lejos de la realidad.
Se ha demostrado que nutrir la relación con uno mismo a través de actividades cotidianas, favorece el autoconocimiento y ayuda a concebir una perspectiva más real sobre nosotros y nuestros pensamientos.
Nos ayuda a entender nuestras necesidades, nuestros miedos, nuestras inquietudes y nuestros sentimientos.
Pero ojo, no todas las actividades valen. Ir a hacer la compra no es tener una cita contigo mismo ¿acaso invitarías a salir a una persona a hacer la compra?No creo. Cuando hablo de tener una cita contigo mismo, me refiero a esas actividades que tendrías si de verdad tuvieras una cita con alguien o organizases pasar una tarde con una amigx.
Te dejo unos ejemplos de posibles citas y el último de todos es mi favorito:
1- Ve al cine: Ir al cine suele asociarse a parejas, amigos, familia pero si hay una peli que te gustaría ver en cartelera, no vayas buscando a nadie que le apetezca verla para que te acompañe. Ve tu solx. (punto positivo, todas las palomitas serán para ti jeje)
2- Talleres: Busca en tu ciudad talleres de algo que te llame la atención, ahí es cierto que estarás rodeada de más personas, pero estarás tú como persona individual realizando una actividad por puro goce y aprendiendo una nueva habilidad que puede convertirse en tu nuevo hobbie.
3- Date un masaje o regálate una sesión de mimos: Hay cientos de páginas web donde podemos encontrar bonos o experiencias estilo “Day-Pass” en spas con brunch incluído o con masajes que están a muy buen precio. Ir solo a estos lugares te permite renovarte y sentirte en desconexión total. Te aseguro que tu mente, tu cuerpo y tu espíritu te lo agradecerán.
4- prueba un restaurante nuevo: ¿Sabes ese restaurante nuevo de la ciudad al que siempre has querido ir pero no se ha dado la ocasión? Pues es el momento que crees tu esa ocasión. Reservate un medio día o noche y vete a ese restaurante a probar los platos que más te apetezcan y ¡disfrútalos!
Y por último… ¡Aquí va mi favorita!
5- Ve de shopping: No precisamente siempre me compro algo cuando me voy de tiendas pero sí que siento mucha libertad de probarme lo que quiero, pasarme el tiempo que quiera probando ropa, entrando a las tiendas que me apetecen y haciendo mi ruta que muchas veces acaba en un heladito en verano o un dulcesito en invierno. ¡Me encanta! Es el típico plan que harías con tu amiga, pero en este caso decido hacerlo sola porque me distrae y me permite inspirarme para renovar un poco el armario. Actividad sencilla y muy recomendable.
Aprovecho para recomendarte un libro que tiene peli también, que me inspiró mucho con esto de tener citas sola y es el de Come, reza, ama. ¡Recomendadísimo!
Estos son solo unos ejemplos de las miles de cosas que puedes hacer contigo mismo. Yo por ejemplo tengo pendiente realizar un viaje sola que en algún momento estoy segura acabaré haciendo. Y eso sí, te tiene que importar un pepino lo que la gente diga, tu solo céntrate en disfrutar.
Y recuerda: La relación más bonita y duradera que vas a tener, va a ser contigo mismo.
Espero que te haya servido de inspiración y sea contenido de valor para ti.
Un abrazo,
Shara
Fundadora de BYP